La magia del 12

Como en todo hay distintos tipos de Astrólogos, de lectores y de críticos. Tengo que tratar de ser ameno mientras explico cómo comprendo la Astrología, a diferencia de casi todos los Astrólogos que conozco.

Para empezar pienso que es mucho más seria que lo que solemos ver por televisión donde mezclan Astrología con Tarot, con velas y ángeles, hasta la razón de los nombres de cada quien. La combinan con otras técnicas o disciplinas que son, como poco, innecesarias.

La Astrología es suficientemente compleja y coherente como para ser alterada por otras informaciones. Si, alterada porque es absurdo que una carta del tarot explique lo que va a pasar a una doceava parte de la humanidad, a 30 grados del círculo, identificados por sus signos solares.

Claro que se puede hablar genéricamente de esta ciencia, que ya es un tema importante, dilucidar si es Ciencia o Arte, o que es... Su coherencia interna y la aplicación del método científico me hacen creer que si lo es.

Pero para hablar con propiedad de alguien un Astrólogo tiene que tener la Carta Natal enfrente.

Nadie es sólo Cáncer o Leo, eso es sólo una parte de nosotros, hay que ver inmediatamente la Luna, el Ascendente, todos los planetas que están danzando a un ritmo que podemos calcular.

Dije calcular intencionalmente, porque todo en el cielo y en la Tierra son números que se convierten en letras. Se podría llamar geometría cósmica o aritmética astral. 

Es por esa imagen que falsos Astrólogos ofrecen, todos los días, en casi todos los canales de televisión, que la madre de todas las ciencias ha perdido credibilidad, que no ha llegado a las aulas de Universidades, que mucha gente frunce el ceño cuando nos presentamos como Astrólogos.

Me cuesta creer que los Psicólogos, los Psiquiatras, o terapistas de muchas áreas que comportan la conducta humana, no utilicen esta información tan valiosa.

De hecho, con la Astrología puedo estudiar la Historia de la humanidad, la Geografía, hasta la Medicina. Tengo que usar matemática y geometría para entender el cosmos, pleno de elementos físicos y químicos. Debo leer sobre filosofía, teología y hasta autoayuda. Ocupa a las principales ciencias.

La puedo aplicar a una persona, una pareja, una familia, o hasta un grupo laboral o empresa. Puedo a limitarme a ver la agrupación que se ve a simple vista, la disposición de los planetas en el cielo, o interesarme por el significado de esos astros en cada signo. Aquí se trabaja con el movimiento de Traslación.

Luego puedo estudiar lo que sucede realmente a cada persona, cuando dedico atención a las Casas por donde circulan. Movimiento de Rotación.

No existe una Facultad de Astrología en ninguna Universidad, ni siquiera una Asignatura. No que yo conozca.

La Iglesia católica también tiene mucho que ver con este desconcierto generalizado, porque para mí debería ser estudiada desde los colegios, porque se trata de la Armonía que nos rodea. Ha sido colocada del lado oscuro de lo que enseñan.

Casi es imposible creer al mismo tiempo en lo que nos enseñan los curas y lo que sucede realmente en el Universo.

Aquí empieza a operar la fe, que alimenta a las religiones y desvía nuestras creencias. Este es un camino muy interesante, que nos lleva directamente al dilema entre Determinismo y Azar.

No se es como se nace, se nace como se es, escribe André Barbault, para resumir lo que opino. Existe un Dios Hacedor, creador o Demiurgo?, o ese Dios no sólo crea sino que también gobierna, vigila, va haciendo?. Somos libres o estamos escritos?. Ese Dios creo los Astros y ellos son su Voluntad divina? O no tienen nada que ver?. Son preguntas complicadas que trataremos en otros artículos.

Para tratar de seguir siendo ameno, pasemos a un tema más sencillo y no menos interesante

Todo empieza con el número Uno, y en esto estamos todos de acuerdo. Hasta dios es sólo Uno. La Unidad o Unicidad es el principio de toda la naturaleza.

Al juntarse con el Dos, que es su paridad, la hembra, el tú, su ampliación, forman el Doce, que es un número mágico que contiene al tres por cuatro, que son valores muy importantes, en el estudio de la Astrología, cuando se quiere verla como una ciencia.

El 3 y el 4 son las Cualidades o Calidades que nos hacen Uno y a la vez diferentes.

El 3 apunta a nuestra actividad, a la dinámica de nuestras vidas, y pueden ser Cardinales, Fijos o Mutables, que significan Activo, Pasivo y Dubitativo.

El 4 aporta el color de esa composición cósmica, de esa danza eterna que nos mueve, y son el fuego, la tierra, el aire y el agua, los cuatro elementos de los que estamos todos hechos.

La magia sucede cuando los 12 son a la vez uno de cada grupo, ninguno se repite. Esta es la verdadera definición de cada zona que llamamos Signos.

Bien podría decir que soy de Agua Fija, o sea, un lago, cuando me pregunten mi signo solar. O Fuego Cardinal si me preguntan mi Ascendente. 

La composición de esos resultados del 1 y 2 para crear el 12 que es lo mismo que el 3 x 4, es el centro de lo que un Astrólogo debe ver antes de empezar a hablar de Astrología.

El 12 se repite en todo lo que sucede hacia abajo y hacia arriba, en lo que es trascendente para nosotros. Lo contiene todo, porque es la unidad que al dividirse por 30 nos lleva a los 360 grados que tiene un círculo.

En la comprensión de éstos 4 dígitos, 1, 2, 3 y 4, está toda la fuerza de nuestra Ciencia. El Doce es lo más parecido a lo que muchos llaman dios.